Al cancelar la boda por sus supuestos problemas de falta de identidad, al enterarse que es hijo de un costeño, Alejo decide inventar que por sugerencia de Gustavo, su amigo psicólogo, tiene que viajar a barranquilla a alinear sus chacras.
Majo, su incondicional novia, alista maletas y le dice que va a viajar con él, asustado de la noticia, Alejo le pide a su amigo que la convenza que no es bueno para su salud y que es mejor que haga el viaje solo.