Armida no está tranquila con tantas cosas que están pasando en su vida y mucho menos con la propuesta de matrimonio de Claudio a la cual, pese a los buenos argumentos que Lucila le da para que acepte, se niega a dar respuesta.
Ella tiene que resolver otras dudas y una de ellas es la del verdadero asesino de Ismael, por lo que busca a Escobita y él termina diciéndole algo que nunca imaginó oír.