Escobita fue muy duro con su padre mientras él estaba vivo, pero cuando Ismael murió trató de aparentar que era muy fuerte ante el mundo para afrontar esta noticia. Sin embargo, la verdad es que él no solo está preocupado por el dinero sino que siente un gran vacío con su pérdida.
Además, Escobita sabe que cometió muchos errores con Ismael y que, a pesar de que lo quería muerto, no quería que muriera asesinado.