Armida tiene una nueva oportunidad para ser feliz con su carrera y Gustavo le ofrece viajar a Estados Unidos para que enseñe su técnica de champeta en ese país, ya que él es un cazatalentos en busca de una representante como ella.
Pero al ser interrogada para saber cómo aprendió esos pasos, Armida recuerda que fue llevada a un burdel para ser bailarina.