Se trata de Renèe Gracie, una australiana de 25 años quien llevaba alrededor de 10 años en el automovilismo, además, era considerada como una gran promesa de este deporte.
Era reconocida por ser la primera mujer piloto de supercars en dedicarse a esto de tiempo completo durante más de una década. No obstante, su vida dio un giro de 180 grados por falta de patrocinio.
"No estaba obteniendo los resultados y no pude obtener la financiación. Traté de hacerlo lo mejor posible, pero llegó a un punto en que mi sueño se desvaneció”, aseguró por medio de un video de Instagram en el que le contó a sus seguidores todo lo que estaba sucediendo con su incursión en la industria porno.
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También afirmó que perdió la pasión por las carreras y que los beneficios que obtenía allí no eran muy buenos, por lo que decidió dejarlo hace tres años y arrancar con un nuevo oficio desde cero.
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Todo inició, según relató en el video en su cuenta de Instagram, porque algunos de sus seguidores le recomendaron que se uniera al portal erótico "OnlyFans" y así fue como tomó la decisión.
Al principio solamente eran fotos, por las que en su primera semana ganó alrededor de 1,700 euros, así que no dudó en empezar a grabar videos de ella teniendo relaciones sexuales.
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"Me puso en una situación financiera que nunca podría haber soñado y realmente lo disfruto", reveló para el Australia"s Daily Telegraph.
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