El cáncer de mama es una realidad que afecta a millones de mujeres de todo el mundo; según cifras del Ministerio de Salud, anualmente se reportan 1.5 millones de casos nuevos.
Infortunadamente, Colombia no es la excepción. De hecho en nuestro país es la principal causa de muerte por cáncer entre las mujeres.
Con el fin de mantener informada a la comunidad sobre los eventuales signos de alarma, compartimos algunos tips suministrados por la EPS Famisanar para llevar control preventivo y procurar el autocuidado:
Autoexamen de mama
A partir de los 20 años, es recomendable practicarlo una vez al año para detectar anomalías; después de la menopausia, elige un día fijo cada mes para hacerlo. Sigue estas sencillas indicaciones suministradas por el Instituto Nacional de Cancerología para realizarlo adecuadamente:
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- Ubícate frente al espejo. Busca hoyuelos, desviaciones del pezón o descamación de la piel.
- Pon tus manos detrás de la cabeza, mantén los codos hacia adelante y observa si hay abultamientos o hundimientos en tu piel o en el pezón.
- Levanta el brazo izquierdo por detrás de la cabeza con el codo en alto, y con la mano derecha examina tu mama izquierda. Luego, desliza los tres dedos intermedios de la mano alrededor del seno en forma circular, comenzando en la periferia de la parte superior izquierda hasta llegar al pezón.
- Realiza el mismo procedimiento con una almohada debajo del hombro. Levanta el brazo y colócalo sobre la cabeza; esta posición facilita la palpación.
Control médico anual
A partir de los 40 años, consulta con tu médico sobre el examen clínico de mama. Dependiendo de los resultados, determinará si es necesario realizar otros exámenes.
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Mamografía
Después de los 50 años, es importante realizarse una mamografía cada dos años. Este examen es fundamental para identificar y localizar zonas anormales en la glándula mamaria.
Además de las medidas preventivas, mantener un estilo de vida saludable con actividad física regular y una dieta equilibrada, puede ayudar a reducir los riesgos.
Ten en cuenta que conocer los signos de alarma es fundamental para actuar oportunamente, por eso te presentamos los más comunes:
- Presencia de masas o bultos en los senos o en las axilas.
- Endurecimiento o hinchazón de una parte de las mamas.
- Enrojecimiento o descamación en el pezón o las mamas.
- Hundimiento del pezón o cambios en su posición.
- Salida de secreción por el pezón, en periodos diferentes a la lactancia.
- Cualquier cambio en el tamaño o forma de las mamas.
- Dolor en cualquier parte de las mamas o axilas.
- Inflamación debajo de la axila o alrededor de la clavícula.
Si identificas alguno de estos signos o síntomas, consulta con tu médico inmediatamente. Cabe mencionar que la EPS Famisanar cuenta con programas de prevención y tratamientos especializados.
La detección temprana es esencial. Recuerda cuidar de tu salud y compartir esta información con las mujeres en tu vida.