Fritanga Buen Frito es un restaurante reconocido por su estilo “cool y bien montado”, y aunque actualmente cuenta con tres sedes en Cali, el camino hacia el reconocimiento fue largo y arriesgado. Para Sebastián Buriticá, dueño y fundador, fue un sueño por el que realmente valió la pena luchar.
"Teníamos un apartamento que se vendió para montar Fritanga Buen Frito. Fue una apuesta arriesgada, y al final, salió bien", recuerda con emoción.
Hay de todo para escoger, como la enorme y variada Picada San Antonio, que incluye chorizo, chicharrón, bofe, chunchullo, empanaditas crocantes, marranitas, papas y platanitos, o su particular ‘Costichicharrón’, pero nada como los aborrajados, famosos en la ciudad por el sabor, la textura y su generoso relleno de queso.
Para comer buena fritanga caleña, Fritanga Buen Frito es una para obligatoria, ya que sus preparaciones tienen todo el sabor valluno, resaltado con el toque diferencial y único del aceite de palma 100 % colombiano.
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