Muchas personas creen que el dinero y la fama lo es todo en la vida, por lo que no entienden por qué los famosos quieren acabar con sus vidas sin motivos aparentes.
Sin embargo, la realidad es otra y muchos de ellos viven momentos de depresión que los llevan a tomar medidas desesperadas para acabar con sus tristezas. Este es el caso de personajes de la talla de Angelina Jolie, Owen Wilson y Julio Iglesias.