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Camilo Garzón, especialista en ginecología y obstetricia de la Clínica Marly, habló para Caracoltv.com sobre lo que pasa con el cuerpo de la madre y el feto durante este periodo de gestación:
“Los movimientos oculares rápidos, más conocidos como REM por su sigla en inglés, ocurren normalmente al dormir en cualquier persona, coincidiendo con el momento preciso en el que soñamos. Han sido evaluados en fetos por encima de las 32 semanas, sugiriendo que desde ese momento puede haber sueños a nivel fetal, aunque es imposible determinar el contenido de los mismos”, afirmó.
A partir de la semana 33 del embarazo suele aparecer en las mujeres el síndrome del túnel carpiano, debido a la inflamación de las muñecas y la acumulación de líquidos en el cuerpo. Esto produce adormecimiento de las manos y dolor.
Además, hay cada vez mayor dificultad para los movimientos por el peso. El tamaño uterino y la inflamación en los pies aumentan la fatiga para las actividades de la vida cotidiana.
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Por otro lado, no solo hay deglución de líquido amniótico, sino que el sistema urinario tiene la madurez suficiente para excretar orina al líquido amniótico.
Durante la semana 33 de gestación se produce el encajamiento del bebé porque se aproxima el momento de nacer, es prácticamente una señal que le indica a la madre que debe preparase.
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Cuando se encaja el feto en la pelvis, es posible que, por la presión, se produzcan calambres e incontrolables ganas de orinar.
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