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La estrella televisiva Scott Disick, cuya relación con Kourtney Kardashian llegó supuestamente a su fin el pasado fin de semana, ingresó en rehabilitación este domingo a petición de sus amigos tras regresar de su viaje a Montecarlo, pero finalmente abandonó el centro apenas unas horas después.
"Sus amigos se preocuparon mucho por Scott después de que se fuera de juerga durante su viaje a Francia, y le animaron a que entrara en un centro de rehabilitación", asegura una fuente a la revista Us Weekly.
El estilo de vida repleto de fiestas salvajes de Scott, que también ingresó brevemente en la clínica Rhythmia Life Advancement de Costa Rica el pasado mes de marzo, sería su forma de "rebelarse" contra la responsabilidad de ser padre de tres hijos: Mason (5), Penelope (3) y el pequeño Reign (6 meses).
"Adora a sus hijos, pero nunca ha estado preparado para ser padre a tiempo completo. Scott se rebela contra la responsabilidad de tener tres hijos", aseguraba una fuente a People.
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La gota que colmó el vaso para Kourtney habría sido la publicación de una serie de fotografías de Scott en actitud cariñosa con su exnovia Chloe Bartoli en el sur de Francia, tras lo cual tomó la decisión de terminar su relación.
"La lía, bebe demasiado y avergüenza a Kourtney. Se estaba convirtiendo en un ambiente muy perjudicial para criar a los niños, y ella se niega a permitir que ese sea el caso. Sus hijos son su prioridad número uno", añadía el mismo informante.
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