Una máxima de los cánones estilísticos universales es: 'Rosa con rojo, patada en el ojo'. Todos sabemos que es una combinación arriesgada porque el rojo no es un color fácil de conjuntar. Sin embargo Kesha, que es una chica acostumbrada a bailar en la fina línea entre lo extravagante y lo moderno, no parece importarle lo más mínimo juntar una falda roja y un jersey rosa chicle.