Por la fugaz aventura que mantuvo el pasado verano con el director Rupert Sanders, cuando la actriz se encontraba en el momento más dulce de su romance con el ahora ultrajado Robert Pattinson.
El protagonista de la saga 'Crepúsculo', que en mayo puso fin a una relación sentimental que se había prolongado durante cuatro años al no haber podido superar tan controvertido episodio, reiteró a su exnovia que el breve desliz que arruinó su estable romance todavía le produce un dolor difícil de mitigar.
"Hubo varias pausas incómodas durante la conversación. Rob le confesó que había momentos en los que la echaba de menos, pero después recapacitó sobre todo lo que ella le había hecho y dijo que estaba enfadado y decepcionado. Kristen estuvo callada la mayor parte del tiempo y dejando que Rob se desahogara, pero después reconoció que pensaba en él todo el tiempo, además de afirmar que la separación fue un golpe muy duro para ella", aseguró a la revista OK! una fuente cercana a la pareja.
Después de la tensa reunión en la que ambos pudieron intercambiar sus sentimientos, la pareja podría estar planteándose la posibilidad de retomar su historia de amor dejando a un lado las diferencias que en su día provocaron un cisma emocional entre ellos.
"Todavía están lidiando con algunos de los daños emocionales causados por la infidelidad de Kristen. Tienen un largo camino por recorrer antes de volver a estar juntos como antaño, pero al menos esto es una señal de que todos los contratiempos se pueden superar", añadió el mismo informante.
A pesar del cúmulo de reproches que todavía alberga Robert Pattinson hacia su exnovia, el esperado encuentro no solo avivó sus sentimientos más profundos sino también su nerviosismo por poder dirigirse a la actriz cara a cara, tal y como afirmó un fotógrafo que pudo ver al intérprete entrando en casa de Kristen.
"Rob parecía muy nervioso. Estaba tratando de ser lo más discreto posible para que nadie pudiera verlo", confesó el paparazzi.