La supermodelo Naomi Campbell no ha perdido esa sonrisa llena de magnetismo que contribuyó a su meteórico ascenso a la fama hace 20 años, ni el encanto personal del que siempre hace gala en las grandes ocasiones, pero lo cierto es que la parte superior del vestido rojo que lució en Londres -un color perfecto para llamar la atención, por cierto- rompía de alguna forma la armonía de un torso que, pese al paso del tiempo, sigue siendo tan escultural como siempre.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:04 p. m.