El regalo perfecto para Jesse Metcalfe de cara a estas Navidades sería un bono para el gimnasio porque sus famosos músculos amenazan con convertirse en grasa. Solo hay que ver cómo su camiseta gris le marca más pecho que el que lucen muchas jóvenes actrices, y eso nunca ha sido señal de nada bueno.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:30 p. m.