Aunque su imagen suele asociarse a la rebeldía y la irreverencia de la juventud, la cantante Miley Cyrus vive estas últimas semanas sumida en un intenso duelo tras el fallecimiento de su perro Floyd, una pérdida para la que ha intentado buscar consuelo contratando los servicios de una médium con el objetivo de ponerse en contacto con su querida mascota.
"Para Miley fue especialmente traumático no estar al lado de Floyd cuando murió y eso le provoca una gran culpabilidad. Mi manera de ayudar en estas situaciones consiste en intentar conectar por telepatía con el perro. Algunas veces recibo palabras inteligibles, pero la mayoría de las veces son imágenes y sentimientos que transmito a los dueños de la mascota", aseguró Melissa Bacelar, la médium contratada por la cantante, al periódico Daily Mirror.
Ni siquiera la incorporación de un nuevo miembro, Emu, a su amplia familia canina ha conseguido consolar a Miley, quien ha querido rendir un homenaje póstumo a Floyd tatuandose su imagen en el costado, en un intento por inmortalizar el estrecho vínculo que les unía.
"Nunca habrá nadie como Floyd. Había un vínculo tan fuerte entre nosotros que es irremplazable. Nadie ocupará su lugar y eso es algo que tengo que asumir y para lo que necesito tiempo", aclaraba recientemente la joven a través de su cuenta de Instagram, para atajar los comentarios de algunos de sus preocupados seguidores, que pensaban que Miley podría estar intentando llenar el vacío dejado por Floyd con su nuevo cachorro Emu.
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