La aparición de Michelle Rodriguez en la fiesta de Vanity Fair posterior a la gala de los Óscar acaparó un montón de flashes no por su impresionante vestido con transparencias sino porque, al contrario de lo que ha sido habitual en ella durante los últimos meses, lucía unas axilas perfectamente depiladas. Sin embargo, la actriz no se deshizo de su vello corporal para esa velada en concreto, lo hizo porque estaba harta de la presión social.
"Lo hice porque la gente es muy criticona, no le gustan las mujeres al natural. Pero no pasa nada, no necesito ponerle mis pelos a nadie en la cara", reveló la intérprete al portal TMZ.
El pasado mes de diciembre Michelle publicó una fotografía en su cuenta de Instagram para anunciar a sus seguidores que había decidido dejar crecer el vello de sus axilas, algo que resultaba evidente en la imagen.
"Me he dejado crecer el vello de las axilas, ¡a quién no le gusta!", escribió junto a la foto.
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Michelle siempre se ha enorgullecido de nadar contracorriente en una industria tan obsesionada con la imagen como la del entretenimiento.
"Disfruto de la petulancia como la que más. Pero no puedo llevar ese estilo de vida durante demasiado tiempo porque, cuando muestra por fin su verdadera cara, te das cuenta de que es un mundo frío, vacío y sin alma", explicaba en una entrevista a la revista Interview.
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Por: Bang Showbiz