Pese a que despedirse de su familia en Argentina para comenzar la nueva aventura del futbolista en el West Ham United supuso todo un desafío, tanto Mauro Zárate como su mujer, la modelo Natalie Weber, parecen estar adaptándose rápidamente a su nueva vida en Londres, aunque no tan bien como su pequeña Mía (2 años), quien a diferencia de sus famosos padres se enfrentó este lunes a su primer día de clase en tierras inglesas sin perder la sonrisa.
"¡Un día lleno de emociones! Mi pequeña princesa empezó el jardín de infancia y la mamá no paraba de llorar. ¡Qué grande estás mi amor!", escribió la argentina en su perfil de Twitter, al igual que su marido, quien tampoco intentó disimular su emoción ante un momento tan importante: "Primer día de jardín de infancia. ¡No crezcas más, por favor! Te amo".
Pero por duro que le haya resultado a la modelo separarse de su pequeña a la puerta de la escuela, no cabe duda de que el tiempo libre del que dispondrá durante las horas de clase de Mía le resultará tremendamente útil para conseguir quedarse embarazada de nuevo, un objetivo que desgraciadamente parece estar costándole más de lo previsto a la pareja.
"Volver a ser padres es uno de nuestros mayores deseos, tanto mío como de Mauro. No queremos que nuestra nena esté sola en Londres, y hace ya más de un año que tenemos ganas de agrandar la familia. Me compraba tres test de embarazo todos los meses, y cada vez que salía negativo era una decepción enorme. Acabamos recurriendo a un médico; nos hicimos todo tipo de análisis, y gracias a Dios todo salió bien", confesaba recientemente Natalie a la revista Paparazzi.
Publicidad