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El cantante Marc Anthony ha querido hacer borrón y cuenta nueva en cuanto a propiedades inmobiliarias se refiere después de casarse con la modelo venezolana Shannon de Lima el pasado mes de noviembre, por lo que ha adquirido una casa en el Valle de San Fernando de Los Ángeles en lugar de mudarse a algunas de sus otras viviendas junto a su flamante mujer.
Pero curiosamente, la nueva residencia del matrimonio tiene un tamaño considerablemente inferior al de la impresionante mansión que Marc compró junto a su exmujer Jennifer Lopez -madre de sus gemelos Max y Emme (6)- en la exclusiva urbanización de Hidden Hills, que finalmente pasaría a ser propiedad de la cantante tras su separación.
Si bien el nuevo nido de amor del intérprete cuenta con una nada desdeñable superficie de 612 metros cuadrados repartidos en cinco habitaciones, seis cuartos de baño y un impresionante vestidor, la casa que compartió con Jennifer alcanzaba los 1.600 metros y contaba con nueve habitaciones y trece cuartos de baño, además de con un estudio de grabación, una piscina y un teatro con asiento para 20 personas.
La suma desembolsada por Marc en las dos viviendas también es considerablemente distinta, ya que la nueva casa junto a Shannon le ha costado 4,1 millones de dólares, la mitad de los 8 millones que Jennifer y él pagaron en 2010.
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Sin embargo, Marc no es el único que ha decidido moderar sus gustos en lo tocante a sus residencias, ya que hace unas semanas la diva del Bronx decidió sacar al mercado la mansión que un día compartió con su exmarido por 17 millones de dólares al resultar "demasiado grande" únicamente para ella y sus gemelos, junto a quienes estaría planeando mudarse ahora a Malibú.
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