Ella se levantó unos minutos del sitio donde se encontraba y, cuando regresó, ya no tenía billetera.¡La habían ‘chalequeado’!
Los amigos hicieron 'vaca' para pagar lo que Laurita se había tomado y uno de ellos le prestó plata para el taxi. A los pocos días, ella les pagó cada peso que le prestaron y bueno… mucho cuidado porque los ‘amigos de lo ajeno’ están 24/7 para encontrar a su próxima víctima.