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La actriz Lindsay Lohan y su hermano Michael Lohan Jr. han demandado a su exsocio Fima Potik por una aplicación de tienda de moda online en la que la app identificaría los accesorios y prendas de los famosos y permitiría a los usuarios comprar versiones de ellas, una idea que el empresario les había acusado falsamente de haber robado.
La demanda fue presentada ante un tribunal de Manhattan ayer jueves y en ella se le pide 60 millones de dólares, ya que Potik nunca había tenido una aplicación diseñada que se pudiera robar.
"Es una sanguijuela de famosos que ha abusado del sistema judicial", asegura Ravi Batra, abogado de los hermanos, según publica el New York Post en Page Six.
Lindsay, que ahora vive en Londres, no estuvo presente en la audiencia en la que el juez Saliann Scarpula dio al acusado 30 días para encontrar un nuevo abogado ya que los anteriores se negaron a seguir representándole debido a la cantidad de facturas legales que tenía impagadas.
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El abogado de Lindsay y Michael planea también solicitar una multa contra el empresario, ya que el pleito ha retrasado el lanzamiento de la firma de moda, Vigme.
Potik se ha negado a comentar nada sobre el caso y aunque se le ha pedido que presente documentos que prueben lo que la familia le robó, no lo ha hecho hasta ahora.
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