El conductor de autobús Mark Jones ha demandado al rapero Lil Wayne -quien le contrató para trabajar durante su gira del verano pasado- alegando que el artista entró en cólera después de que detuviera el vehículo para repostar a las 11:30 de la noche mientras viajaban hacia Búfalo (Nueva York), dejándole totalmente aterrado, por lo que continuó conduciendo sin volver a detenerse para echar gasolina. Sin embargo, el enfado de Wayne no quedó ahí y acto seguido amenazó a Mark apuntándole a quemarropa con una pistola y asegurando que le "volaría el culo" y luego le mataría si no le "llevaba al hotel inmediatamente", según informa TMZ.
Durante la media hora que tardaron en llegar al hotel, Mark condujo totalmente en silencio.
El conductor ha demandado a Wayne por detención ilegal, asalto y estrés emocional.
Aunque esta vez el rapero sea el objeto de la demanda, a principios de este mismo año Wayne demandó al sello discográfico Cash Money -cuyo director ejecutivo es el rapero Birdman- por 51 millones de dólares, asegurando que le deben dinero de su último trabajo, 'Tha Carter V' (2015).
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Como resultado de la supuesta retención de fondos, el artista intentó por todos los medios abandonar el sello discográfico y ser titular de los derechos de autor de todo el material grabado con su propio sello, Young Money -unido anteriormente a Cash Money- en el que se encuentran artistas como Drake o Nicki Minaj.
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