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Este domingo el cantante Jason Derulo invitó a "cientos" de amigos a casa para una fiesta de día, un encuentro que enfadó a sus vecinos al tener que lidiar con más de 200 coches aparcados en la calle, que causaron problemas de tráfico y molestias con el ruido de los motores.
Según informa el portal TMZ, la policía fue avisada y esta pidió a los encargados de seguridad que mantuvieran el volumen bajo pero, al no hacerlo, los agentes volvieron al domicilio de Derulo dos horas después, entraron en la vivienda y dieron al artista un aviso por el excesivo ruido.
Pero algo más tarde, la policía tuvo que acudir por tercera vez, al dar cuenta los vecinos de una pelea a las puertas del domicilio.
Este incidente se ha producido un mes después de que Derulo fuera expulsado de un vuelo cuando él y su guardaespaldas entablaron una discusión con empleados de Southwest Airlines después de que denegaran el embarque preferente a un miembro de su equipo. Tras la discusión, la línea aérea decidió no dejarles volar, a excepción de a Derulo, pero ellos pese a todo decidieron embarcar en el vuelo que les iba a llevar de Reno a Los Ángeles, donde el artista tenía prevista una actuación. El grupo entero fue finalmente expulsado del vuelo por la seguridad del aeropuerto. Derulo se negó por su parte a volar solo, y para llegar al concierto que tenían previsto alquilaron un jet privado.
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Al ser preguntado sobre el incidente, Derulo dijo a TMZ: "Está todo bien. Me voy a comprar un avión este mes".
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