El último de los excesos que Kim Kardashian y Kanye West han desplegado para su hija North ha sido alquilar el Disneyland de Anaheim (California) con motivo de su segundo cumpleaños, que tendrá lugar el próximo 15 de junio. El parque quedará cerrado al público para así acoger en exclusiva a los familiares y amigos de los Kardashian-West.
Según publica la revista Us Weekly, una persona cercana a la pareja admitió que al ser una niña "muy activa" disfrutará de la jornada correteando libremente por el parque, sin que sus padres estén preocupados por temas de seguridad o paparazzi.
Kim y Kanye tampoco escatimaron en gastos cuando la pequeña cumplió un año. Los orgullosos padres organizaron por entonces una fiesta de temática Coachella (famoso festival de música) a la que llamaron 'Kidchella' y que tuvo lugar en la casa de Kourtney Kardashian en Los Ángeles. Allí, los niños pudieron pintarse las caras, hacerse trenzas y tatuajes temporales y montar en atracciones. También alquilaron bancos para picnic, un castillo inflable y una noria.
Con tanto mimo y tanto ser el centro de atención no es de extrañar que los propios padres de la criatura se sorprendan de lo rápido que está creciendo su hija.
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"North se pone mis [zapatos] manolos. Le envié un vídeo de ella a Kanye, que dijo: 'Dile que pare. ¡No puede crecer! ¡No puede ponerse tus tacones!'", contaba recientemente Kim a la revista Glamour.