Poco antes de presentarse en una de las fiestas más glamurosas y exclusivas que tienen lugar tras la ceremonia de entrega de los premios Óscar, la que organiza anualmente la revista Vanity Fair, la modelo Kendall Jenner tuvo que acudir de urgencia al hospital tras sufrir una grave reacción alérgica a la administración intravenosa de una serie de vitaminas, de lo que se desprende un inesperado bache de salud en medio de una de las noches más importantes del año del que, sin embargo, ya está completamente recuperada.
"Se siente bien. Solo tuvo un problema con unas vitaminas que se tomó. Creo que le sobrevino una especie de reacción, pero al día siguiente ya estaba mucho mejor y ahora está del todo recuperada. Estaba guapísima en la fiesta y se lo pasó fenomenal", ha declarado la madre de la maniquí, Kris Jenner, a su paso por la fiesta de inauguración del nuevo centro médico de su buen amigo Paul Nassif en Beverly Hills.
Ese mismo domingo, a escasas horas de que comenzara la gran celebración de la industria del cine en Estados Unidos, los millones de seguidores de la guapa morena entraban en pánico al publicarse en la pensa estadounidense que su asistencia a la fiesta de Vanity Fair corría peligro por un inesperado contratiempo que requería asistencia inmediata.
"Kendall se estaba preparando para el día de los Óscar y sufrió una mala reacción a unas vitaminas que le estaban siendo administradas por vía intravenosa", explicaba una fuente al portal de noticias E! News, el mismo medio que informaba sobre su traslado al hospital Cedars Sinaí de Los Ángeles, del que fue dada de alta solo unas horas más tarde y, por tanto, a tiempo para acudir a la 'after party' por excelencia de los Óscar.
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Por: Bang Showbiz
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