Cuando los Rolling Stones fueron invitados a la casa del fundador de Playboy, Hugh Hefner, en los años 70, el guitarrista de la banda Keith Richards y Bobby Keys -quien tocaba el saxofón para el grupo- no pudieron evitar sacar su lado más gamberro robándole el botiquín a su médico para probar todas las drogas que guardaba en él, algo que terminó avivando un incendio que se produjo en la vivienda.
"Casi reducimos a cenizas la mansión Playboy. Hugh Hefner había invitado a los Stones a quedarse en la mansión alrededor de 1972. Había conejitas por todos lados, algo que no deberías poner delante de los Stones. Teníamos un médico en la gira al que nos encantaba saquear. Solíamos hacer que fumara porros y luego le cogíamos su botiquín. Bobby y yo nos hicimos con el alijo y probamos todo lo que había dentro. En algún lugar de la casa comenzó un incendio. Había sirenas sonando y la gente corriendo por los pasillos. Cuando dejamos el baño, este ardió en llamas", recuerda en la revista Q.
Por: Bang Showbiz
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