Cuando decide atreverse con tendencias tan arriesgadas como la oriental, Jessie J debería dejar las mezclas a las profesionales de la moda como Sarah Jessica Parker. En su caso, la cantante no supo defender su vestido-kimono en tonos azulados que lució en una gala por la lucha contra el cáncer en Nueva York, aunque siendo justos lo que fallaba no era su maquillaje ni su peinado, sino la espalda en tela de chándal de la parte posterior del diseño.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:13 p. m.