Por mucho que ella quiera vender la idea de ser únicamente una chica normal con una buena genética que se pirra por la comida basura, Jennifer Lawrence tiene que matarse en el gimnasio al igual que el resto de estrellas para tener esa silueta de infarto. Y es que, por mucho que ella intentase camuflarse tras unas gafas de sol y un maxi abrigo, la actriz no consiguió pasar desapercibida a la salida de una clase de spinning.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:34 p. m.