"Creo que las personas han visto mi verdadero yo cuando salí con unos pantalones masculinos, un cuello alto y deportivas. Ya no puedo ponerme tacones. Al menos no cuando estoy trabajando, viajo mucho. La ropa tiene que ser simple y cómoda", comentó al Daily Telegraph.
Y no solo ha cambiado su elección de calzado, ya que la diseñadora británica también cree que su colección de ropa VB ha ido evolucionado a lo largo de los años.
"Desde el principio esto ha consistido en crear algo que salve la brecha entre las telas vaqueras y mi colección principal, y todo a un precio asequible. Se trata de ser divertido, pero no demasiado", declaraba anteriormente al Evening Standard.