Tras reprender públicamente a sus miles de seguidores en la red social por inundar su muro de mensajes poco enriquecedores -cientos de peticiones de amistad-, la actriz Eva Longoria ha vuelto a demostrar la animadversión que está empezando a sentir por Twitter criticando abiertamente dos pilares básicos de la experiencia de uso de la famosa plataforma: los 'hashtags' (etiquetas) y los 'selfies' (autorretratos); hasta el punto de fantasear con su pronta desaparición.
"Estoy deseando que llegue el día en que desaparezcan los 'selfies', y espero que los hashtags también se vayan de nuestras vidas, jajaja, ¿no estáis de acuerdo", escribió la estrella de 'Mujeres Desesperadas en su espacio personal, utilizando a modo de broma una de estas etiquetas para dar a conocer sus argumentos y, de paso, para sacar una sonrisa a sus fans. "Odio los 'hashtags' y los 'selfies', son los enemigos del progreso", apuntó uno de sus sarcásticos seguidores.
La campaña que parece haber iniciado Eva Longoria para erradicar los excesos de Twitter podría responder a su deseo de centrar su tiempo en temas más importantes, como el regreso de la exitosa serie de la que es productora, 'Criadas y malvadas', o los numerosos proyectos solidarios que emprende constantemente.
Es precisamente este papel activista el que le llevó a apoyar recientemente al actor Diego Luna en su intento de ensalzar la figura del histórico sindicalista de origen mexicano César Chávez en la gran pantalla, demostrando que la política es uno de sus grandes objetivos.
"Los logros y el camino abierto por César Chávez han marcado la historia de la comunidad latina en Estados Unidos y, por extensión, la de todo nuestro país, pero ahora tenemos que evitar que las grandes multinacionales de la alimentación destruyan todo ese legado", explicaba esta semana la combativa artista en el Festival de Cine de Tribeca, en el marco de la presentación de su ambicioso documental 'Food Chains', que denuncia los abusos de las grandes corporaciones en el medio rural.
