La cantante Nicki Minaj dejó visiblemente decepcionados a buena parte de los asistentes que hicieron acto de presencia, a principios de esta semana, en una de las fiestas ligadas a la celebración estos días de la Semana de la Moda de Nueva York, ya que la controvertida rapera no tuvo reparo alguno en presentarse sobre el escenario del Hammerstein Ballroom de la ciudad de los rascacielos una hora más tarde de lo previsto.
Como apuntan varias fuentes de la organización del evento, la intérprete habría comunicado al personal que tenía a su disposición que no saldría a actuar hasta que hubiera tenido la oportunidad de degustar una suculenta bandeja de "pollo frito", una condición que a su entender resultaba imprescindible para que pudiera ofrecer un buen número musical.
"Se negó a salir al escenario y nos dijo que no lo haría hasta que se hubiera comido una ración de pollo frito de Popeye's [una popular cadena de comida rápida en Estados Unidos]. El equipo de producción tuvo que acudir rápidamente a uno de estos establecimientos para conseguirle algo de pollo y contentarla de esta forma", reveló una fuente al diario The New York Post.
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Aunque el incidente quedó resuelto sin mayores consecuencias, la velada todavía guardaba algunas desagradables sorpresas para el diseñador alemán Phillip Plein -anfitrión de la fiesta- y sus ilustres invitados, ya que el local acabó llenándose de gente que nada tenía que ver con el mundo de la moda y la exclusiva celebración terminó convirtiéndose en un abarrotado concierto que a punto estuvo de ser clausurada por las autoridades locales.
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"La policía de Nueva York y el Departamento de Bomberos nos amenazaron con suspender la fiesta hasta en dos ocasiones, porque se había superado con creces el límite de aforo. Ha sido sin duda alguna una de las peores experiencias que he tenido en mis visitas a la Semana de la Moda de Nueva York", escribió indignado el diseñador en sus redes sociales.
Por: Bang Showbiz