Como la menor de seis hermanos en una familia que no contaba con grandes recursos económicos, America Ferrera aprendió desde muy joven la importancia de trabajar duro para contar con un dinero extra. De hecho, su primer trabajo fue cuidando y limpiando a la mascota de su vecino, un cerdo "grande" que poco tenía que ver con el encantador animalito de la película 'Babe, el cerdito valiente'.
"No teníamos unos grandes ingresos. Si quería dinero para hacer cualquier cosa tenía que ganármelo. La primera vez que me pagaron [por trabajar] fue limpiando lo que ensuciaba un cerdo, que era la mascota de mi vecino. Y no era un cerdito mono y cariñoso. Era grande y tenía pelos como alambres. No era como Babe [el cerdito valiente]", explica la intérprete a People.
Aunque pueda parecer una ocupación desagradable donde las haya, America no era tan "orgullosa" como para menospreciar los dólares que le ayudaba a ganar su trabajo como cuidadora del cochino.
"No me supone ningún problema arrodillarme y limpiar la porquería de un cerdo si eso significa que no tendré que suplicarle a mi hermano que me dé dos dólares para comprarme un helado. Nunca fui demasiado orgullosa para trabajar", añade.
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Por: Bang Showbiz