Los familiares y amigos más íntimos de Leonard Cohen, que falleció la semana pasada a los 82 años, le dieron el último adiós el pasado jueves en una ceremonia íntima que tuvo lugar en el cementerio Shaar Hashomayim de Montreal, siguiendo las instrucciones expresas que el mítico cantautor había dejado al respecto.
"Mi hermana y yo acabamos de enterrar a mi padre en Montreal. Solo estuvieron presentes sus familiares y algunos de sus amigos de toda la vida, y fue enterrado en un ataúd de pino sin adornos junto a su madre y su padre. Exactamente como él quería", escribió Adam, que ha seguido los pasos del intérprete en el terreno profesional, en su perfil de Facebook este domingo en su nombre y en el de su hermana Lorca.
El músico también quiso rendirle un último y personal homenaje a su fallecido padre recordando su "elegancia y dignidad" y agradeciéndole todas las lecciones que le enseñó en vida.
"Hay muchas cosas que me gustaría agradecerle, al menos una última vez. Me gustaría darle las gracias por el consuelo que siempre nos proporcionó, por la sabiduría que impartía, por las conversaciones maratonianas, por su ingenio y su sentido del humor. Le daría las gracias por haberme enseñado a amar Montreal y Grecia, y también por la música. Primero, por su música, que consiguió fascinarme cuando aún era un niño pequeño, después por animarme a crear mi propia música, y por último por haberme permitido tocar con él", recordó el hijo mayor del legendario intérprete antes de dirigirse directamente a todos los admiradores de Leonard Cohen que estos días lloran junto a su familia su muerte: "Gracias por todos vuestros mensajes cargados de cariño, por todas las muestras de compasión y por el amor que sentían hacia mi padre".
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