Las malas amistades de Luis Herney lo llevaron a pisar la cárcel a sus 25 años, dejando a Victoria embarazada y sin poder hacer nada. Ese pequeño que ella lleva en su vientre se convierte en la motivación para que él busque un futuro mejor.
Por esta razón, el joven decide darlo todo, se inscribe a la universidad para estudiar Administración de Empresas y consigue trabajo para poder crear su hogar y darle a Victoria y su hijo todo lo que se merecen.