No es especialmente guapo, no tiene mundo pero es el más simpático de toda la facultad y sobretodo tiene mucho mérito. Hijo de unos campesinos de clase media (dueños de una pequeña compañía que siembra frutas) es un eslabón importante en la cadena productiva de la familia. Por eso tiene que madrugar a las cuatro de la mañana a la plaza a llevar el producido y luego puede estudiar medicina que es su verdadero sueño, su pasión. Graduado de un colegio distrital, sin mayores títulos ni vivencias, es muy inteligente y con eso ha logrado entrar a la universidad y ser un alumno aventajado.
Es en la plaza de mercado donde conoce a Belky, la ayuda con su negocio y se convierten en buenos amigos, pues estudian juntos para que ella pueda ingresar a la universidad y se convierte en una pieza clave para hacerle la vida más fácil con los compañeros de facultad.
Desde el primer momento que ve a Juliana siente fascinación por ella y se la pasa dramatizando ficticias conversaciones entre ellos. Esto sucede incluso delante de Juliana que lo sigue divertida, pero siempre manteniendo una distancia y considerándolo todo un chiste. Él llevará ese amor platónico varios meses, hasta lograr que Juliana acepta seguirle el juego y verse muy atraída por él y tener una relación clandestina.