Mientras todos se encuentran lamentando la muerte de Gilma en su funeral, el segundón de Barragán sigue sus órdenes y le corta los frenos al carro de Silvia. Ella y Connie, sin saberlo, se montan al auto de regreso a sus casas.
Pero en medio del camino Silvia se da cuenta que no puede frenar y provoca un gran accidente que pondría el riesgo la vida, no solo de Connie, sino la del bebé que está esperando junto a Felipe.