Finalmente, Natalia y su mamá tienen la oportunidad de hablar con la abogada de familia que les recomienda el padre Rivas. Ella les explica que tienen mucho que perder si van a un pleito por la custodia, por lo que le propone arreglar las cosas con el papá de su hija.
Pero para esto, Natalia tendría que viajar y no tiene la plata para los tiquetes. Al contarle su problema a Víctor, él sin ninguna duda se ofrece a prestarle el dinero para que pueda arreglar todo y regrese con la pequeña.