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Santiago Ríos, quien fue eliminado de la competencia tras ocupar el último lugar en el Desafío a Muerte de Parejas debido a problemas de agilidad, reveló en ‘A las carreras’ con Electrolit cuál fue el reto más exigente que vivió durante el reality.
“La prueba de capitanes fue una experiencia que demandó un esfuerzo físico y mental extremo. La intensidad de ese reto me hizo conocer mis límites y descubrir una fortaleza que no sabía que tenía”, señaló.
El exconcursante del equipo Pibe también comentó cuál fue el giro más inesperado que enfrentó a lo largo de su vida. “Sin duda alguna fue el fallecimiento de mi hermano, quien se fue muy joven; era algo que no esperábamos y por eso siento que eso cambió mi vida completamente”.
Sobre los desafíos que ha enfrentado, resaltó que el mayor obstáculo fue su proceso de independencia: “Cuando uno arranca una vida solo es muy difícil empezar, sin embargo, esta experiencia me ha enseñado que con determinación y una actitud positiva es posible superar cualquier adversidad”.
Finalmente, al hablar de la velocidad con la que avanza, Santi se describe como alguien que va a mil por hora. “Creo firmemente en vivir la vida al máximo y disfrutar cada momento. La vida es demasiado corta para no aprovecharla”, concluyó.
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Santiago Rios, de 30 años, es un entrenador personal ambicioso y vanidoso, dedicado a mantener una excelente forma física. Su apariencia segura enmascara su lucha con la claustrofobia, sin embargo, él persiste con determinación en alcanzar sus metas personales y profesionales.
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Santiago sueña con comprarle una casa a su madre, mostrando su profundo amor hacia ella. Además, aspira a ser cantante y lanzar su propia marca de ropa deportiva, reflejando su pasión por la música y la moda. Su espíritu emprendedor y su vanidad lo impulsan a superar obstáculos, tanto en su vida personal como en sus proyectos futuros.
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