El baile unió a 100 academias de salsa de Cali, que organizaron este sábado un espectáculo virtual para recoger fondos y evitar el cierre de las escuelas independientes, afectadas económicamente por el coronavirus.
Presentaciones de baile, orquestas en vivo y conferencistas participaron durante casi 12 horas de la iniciativa con la que un grupo de jóvenes salseros espera recaudar, a través de donaciones, 500.000.000 de pesos.
Los fondos de la "Bailatón" serán entregados a las escuelas de salsa que se quedaron sin recursos económicos durante la pandemia, emergencia sanitaria que deja en Cali 2.407 contagios y cerca de cien muertos.
"Hoy estamos realizando un evento que se llama 'Bailatón'. Nos unimos 100 escuelas de la ciudad para recoger fondos que nos ayuden a mitigar el problema que tenemos económicamente", dijo a Efe Brayan Galvis, vocero del movimiento "La salsa vive y mi escuela también".
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Con esta estrategia los bailarines esperan paliar la situación de los profesores de salsa que están sin trabajo durante la cuarentena obligatoria, mientras ayudan a sus estudiantes a no perder el ritmo.
"Queremos evitar que las escuelas se cierren. Como escuelas (de baile) fuimos las primeras en cerrar y seremos las últimas en abrir, eso a nosotros nos ha traído grandes problemas económicos", agregó Galvis sobre las limitaciones que el Gobierno nacional impuso para las clases presenciales.
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Bailar al son que les toquen
Las cuentas de los servicios públicos y los arriendos siguen corriendo tanto que los bailarines se vieron obligados a entregar los locales de sus escuelas y a dedicarse a cualquier otra actividad económica autorizada en Colombia, que ya tiene 26.668 contagios y 853 fallecidos por coronavirus.
"Debemos renta, servicios y nómina, por eso muchas escuelas hemos tenido que cerrar. Ahora nos dedicamos a lo que nos toque, a lo que nos salga. Algunos están vendiendo comidas rápidas, otros están trabajando en la construcción, de todo", precisó Galvis.
Por el confinamiento, vigente desde el 25 de marzo y prolongado hasta el 1 de julio, los bailarines tratan de dictar clases virtuales, pero dicen que "la situación así como es difícil para las escuelas, también lo es para los padres".
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Las lecciones en internet tampoco han sido una opción rentable porque incluso a los salones virtuales muy pocos jóvenes pueden asistir.
"Las clases no son un éxito porque son más los niños que faltan a las clases por falta de pago que los que en realidad asisten", dijo Galvis.
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Para que estas academias puedan beneficiarse de los fondos reunidos deberán cumplir algunos requisitos, como estar legalmente registradas, tener una sede física, presentar los recibos de los servicios públicos y estar dispuestas a apoyar artísticamente las actividades del movimiento.
Si mantienen a flote el funcionamiento de las escuelas, los bailarines esperan seguir visibilizando el gremio y fortaleciendo los procesos culturales en esta ciudad colombiana considerada la "capital mundial de la salsa". EFE