En su afán de conseguir el dinero necesario para acabar con sus deudas, Patricia tuvo que buscar empleo como vendedora de ropa y restar importancia a su carrera artística. Todo esto parece una buena solución, pero el problema fue que esta decisión afectó fuertemente a sus compañeras, pues un retraso de la cantante impidió que la agrupación cumpliera con un compromiso.
A pesar de que sus amigas optaron por quedarse calladas, Caya decidió alzar su voz y enfrentarse fuertemente a Patricia. Las cosas en ‘Las Divinas del Vallenato’ no pintan nada bien.