Después de sufrir un accidente mientras entrenaba, Alejandro no sabía si podría participar o no del partido en contra del equipo del doctor Bocanegra. Sin embargo, las ganas le pudieron al dolor y decidió entrar a la cancha para ayudar a su equipo.
En su última oportunidad de batear, tras haber desperdiciado dos opciones, el cachaco logró conectar un home run y sacar la pelota del estadio. Gracias a su actuación su equipo pudo celebrar el tan ansiado triunfo.