Armida está soltera y a la orden y, aunque no lo diga en el papel, está dispuesta a seguir su camino sola como una mujer separada. Esto hace que le lluevan varios pretendientes que hacen hasta lo imposible por conquistarla.
Sin embargo, el que tiene más oportunidad de hacerlo es Fonchito, quien termina confesándole a Armida que siempre ha estado enamorado de ella y le roba un beso. Pero al final, la reacción de Armida lo deja sin palabras.