Eli se encargó de arruinar su propia fiesta por llenarse de malos pensamientos en torno a su padre y la conversación que tuvo con Cristian. Dangond decidió irse de la celebración ya que no podía dejar de pensar en Lina, pero Elizabeth pensó que él lo había echado a patadas de la fiesta.
De un momento a otro y sin que nadie lo esperara, Eli empezó a gritarle a su padre que no se meta más en su vida y se marchó… todo por la obsesión que tiene con Cristian Dangond.