La relación entre Emiliano y Ricardo está cada vez peor, tanto así que Maestre, al enterarse de que su hija perdió el hijo que estaba esperando, decidió entregar a su yerno a las autoridades para librarse de él para siempre.
Sin embargo, cuando el destino de Ricardo parecía pudrirse en la cárcel, Sonia logró convencer a su padre para que lo ayudara a recuperar su libertad. Maestre aceptó, pero no sin antes dejarle una clara amenaza a Cabello, quien tendrá que convertirse en un esposo perfecto si quiere mantenerse con vida.