El detective Ramos de la DEA le propone a J.J. involucrarse con un nuevo preso en la cárcel para sacarle información. Se trata de Cristo Charria, del Cartel del Valle, quien junto a su esposa, Liseth ‘La Mona’ Montero, habrían sido el enlace para financiar la campaña del presidente.
J.J. decide colaborar pero solo si además de que le rebajen otros cinco años de cárcel, le aseguren que no será extraditado a los Estados Unidos.