La novia de J.J. está dispuesta a lo que sea para proteger a Velasquez, por esta razón termina haciendo algo que nunca había imaginado: asesinar a un agente de La Fiscalía.
Durán continúa con su investigación a los libros de J.J. y gracias a un aparato electrónico encuentra el lugar a donde llegan todos los ejemplares: la caleta en donde Caspa y Jennifer trabajan para sacar y vender los ácidos.
Al llegar al lugar, Jennifer saca su arma y sin que se dé cuenta le dispara al detective para que no interfiera en su negocio. Pero ahora su atrevida maniobra puede poner en peligro todo el plan.