Una foto publicada por Sharon Osbourne (@sharonosbourne) el 25 de Jun de 2016 a la(s) 9:36 PDT
A pesar de que su matrimonio de más de tres décadas atraviesa un momento de crisis, Sharon Osbourne no piensa permitir que su situación personal afecte a su trabajo como representante de su marido Ozzy Osbourne, que actualmente se está sometiendo a terapia para superar su adicción al sexo tras hacerse público que había mantenido un romance extramatrimonial con una estilista llamada Michelle Pugh.
"Sharon se ha comprometido a no dejar a Ozzy como cliente, incluso aunque ambos estén pasando por un momento horrible en su matrimonio. No quiere que todo esto afecte a su negocio", afirma una fuente al periódico Daily Mirror.
Tanto Sharon como sus tres hijos se han volcado en apoyar a la estrella del rock en un momento tan complicado. Jack, el mediano de los hermanos Osbourne, ya ha asegurado que respetará cualquier decisión que tomen sus padres respecto a su vida en común.
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Una foto publicada por Sharon Osbourne (@sharonosbourne) el 18 de Jun de 2016 a la(s) 8:14 PDT
"Están trabajando en ello, están intentando solucionarlo. Han estado juntos mucho tiempo, este no es el primer problema al que se enfrentan. Su matrimonio nunca ha sido perfecto, y ellos nunca han pretendido transmitir esa imagen. Simplemente están intentando salir adelante. Mi postura es que, pase lo que pase, mis padres siempre van a ser mis padres, no es una cuestión de: '¿Con quién te quieres ir? ¿Con papá o con mamá?'. La única opción es centrarte en ayudar en lo que sea posible y hacer lo que haga falta. Yo ya tengo mis propios hijos y un matrimonio por el que preocuparme", aseguraba Jack al programa de radio 'Sway in the Morning'.
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Aunque Sharon ha intentado mantener una imagen pública de fortaleza y seguridad, tras hacerse público que Ozzy había decidido buscar ayuda profesional para superar su adicción y salvar su matrimonio no pudo evitar romper a llorar durante su programa de televisión, 'The Talk', mientras reconocía que aún queda un largo camino por recorrer para reconstruir su familia y su relación.
"Después de la última gira de Black Sabbath, ha estado ingresado durante tres meses. Está trabajando para superarlo [su adicción al sexo]. Está siendo muy difícil porque afecta a toda la familia, y es muy vergonzoso hablar de ello. Parece que la adicción a las pastillas o al alcohol resulta más aceptable. Pero cuando alguien es adicto al sexo resulta más embarazoso. Por fin lo ha admitido. Es muy, muy duro. Es un problema que se remonta seis años atrás, por lo menos", revelaba la presentadora.
Una foto publicada por Sharon Osbourne (@sharonosbourne) el 9 de Mar de 2016 a la(s) 10:23 PST
Por: Bang Showbiz