Aunque el matrimonio de Megan Fox y Brian Austin Green estuvo a punto de romperse el pasado mes de agosto -cuando anunciaron su separación y la actriz presentó la demanda de divorcio-, ambos actores consiguieron finalmente superar sus diferencias para retomar la convivencia.
Ahora la pareja está viviendo su momento más dulce mientras espera su tercer hijo, un bebé que ha sido el responsable de que se mudaran lejos de la casa que poseían en Bel Air (Los Ángeles) porque quería ser criado en un lugar "completamente diferente", tal y como le hizo saber a su madre.
"No escuchas una voz, escuchas los mensajes, si estás dispuesto a escucharlos, claro. De hecho, este bebé quería que nos mudásemos a un lugar completamente diferente de Los Ángeles porque yo sentía que ahí es donde el bebé quería crecer", contó la actriz en el programa de Jimmy Kimmel.
Megan ya ha informado a sus dos hijos, Noah y Bodhi, de que pronto tendrán un nuevo hermanito. De hecho, incluso les ha explicado con todo detalle cómo llegará al mundo el pequeño.
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"Se lo he enseñado con una muñeca, saben de dónde va a salir el bebé. Bodhi piensa que es muy divertido que vaya a alimentar al bebé dándole de mamar. Pero el mayor está más preocupado y emocionado a la vez", revelaba la intérprete.
Por su parte, la futura mamá se toma el embarazo con calma y un poco de miedo ya que, por sus pasadas experiencias, sabe que dar a luz será muy doloroso.
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"He tenido un hijo cada dos años desde 2012, me he acostumbrado [a dar a luz]. Con este estoy más tranquila porque sé lo mucho que va a doler. Pero también estoy un poco nerviosa, el dolor no es una broma", explicaba la actriz.
Aprovechando su visita al programa, Megan también quiso presumir de su habilidad para engañar a la prensa, que no supo de su embarazo hasta marzo a pesar de que la última vez que acudió a 'Jimmy Kimmel Live!' en febrero ya estaba esperando a su tercer hijo, aunque en aquella ocasión consiguió ocultar su prominente barriga con "tres pares de fajas".
Por: Show Bangbiz