La cantante Madonna dejó boquiabiertos con su presencia a todos aquellos que se dieron cita ayer miércoles en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) para la proyección especial de su icónico documental de 1991 'En la cama con Madonna', ya que en principio solo se esperaba que acudiera al evento el realizador Alek Keshishian, responsable del filme con el que, hace 25 años, la estrella sacaba a relucir su lado más íntimo y transgresor durante el transcurso de su histórica gira 'The Blonde Ambition Tour'.
"Madonna se presentó en el museo para apoyar públicamente a Alek Keshishian, quien además de ser el director de tan celebrado documental, ha sido uno de sus amigos más cercanos durante los últimos 30 años", desveló una fuente a la revista People.
La reina del pop demostró con su sorprendente aparición que, a diferencia de aquellos años en los que prefería centrarse únicamente en sus proyectos futuros, ya no le resulta incómodo revisar aquellos episodios de su pasado que forjaron su leyenda en la industria musical, una actitud de la que también hizo gala recientemente al reflexionar abiertamente sobre los inicios de su carrera y sobre los cambios que ha experimentado el mundo del espectáculo en las últimas tres décadas.
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"Soy famosa desde mucho antes de que se inventaran las redes sociales, así que para mí la popularidad a estas alturas ya no es una carga. La fama fue para mí una consecuencia de mi trabajo, de mi producto, y de eso han pasado ya dos décadas. Pero ahora la fama parece ser un objetivo en sí mismo que tiene obsesionada a la gente, totalmente disociada del trabajo artístico. Ahora es muy fácil ser famoso, lo que no es sencillo es desarrollarse y crecer como artista sin acabar consumido por la fama", se sinceraba en conversación con la revista Love.
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Sin embargo, la veterana intérprete no reniega de la esfera virtual y admite ser una ávida usuaria de Instagram al concebir esta plataforma como un diario con el que exhibir ante sus fans su faceta más personal y familiar, así como para compartir todo aquello que le resulta inspirador.
"Me gusta Instagram porque es como un diario con el que registrar todo aquello que ocurre a mi alrededor y me permite exponer todas las facetas de mi personalidad, de mi vida cotidiana. También puedo expresarme sobre lo que me entusiasma, lo que me motiva y lo que me enfurece, y hablar de aquellas causas por las que lucho", indicaba al mismo medio.
Por: Bang Showbiz
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