Pensar en su nombre es traer a la memoria cientos de recuerdos que para varias generaciones marcaron sus días frente a un televisor (Ver más). Su paso por programas de concurso como “Compre la orquesta”, “El programa del millón”, “El infantil de Pacheco” y “Quiere cacao” son motivo para recordar el cariño de un país que lo adoptó como si fuera un colombiano más.
Su llegada al país no fue color de rosa (Ver más), y sus inicios nada fáciles pero su carisma lo llevó a ganarse las oportunidades para brillar. Fueron muchas las personas que tuvieron el privilegio de conocer al maestro, al amigo, al ejemplo, al compañero, y concluyeron que su modestia, sencillez y originalidad lo caracterizaba (Ver más).
Pacheco es sin duda una leyenda de la pantalla chica de nuestro país, por eso su nombre siempre nos traerá un primer recuerdo cargado de las risas que nos generó y los aplausos a los que se hizo merecedor (Ver más).
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