El cantante Justin Bieber vivió un momento bastante embarazoso el pasado jueves cuando su tarjeta de crédito fue rechazada en un restaurante de la cadena de comida rápida Subway en West Hollywood. Pero por suerte para el intérprete, uno de sus incondicionales Beliebers que se encontraba en el local le reconoció y se ofreció amablemente a pagar en su lugar el bocadillo, las cuatro botellas de leche y las galletas que había pedido, según informa el periódico Daily Mail.
Los guardaespaldas de la estrella de la música se desplegaron alrededor del restaurante mientras Justin, cuya novia Sofia Richie estaba esperando en el coche, hacía cola dentro para pedir su comida.
Justin dedicó toda la semana pasada a mimar a la joven por su 18 cumpleaños, que ambos celebraron por todo lo alto el miércoles en el club Doheny Room de West Hollywood, el cual tuvieron que abandonar discretamente por la puerta trasera tras una intensa noche de fiesta.
El mismo día de su visita a Subway, el cantante llevó a su chica a la tienda de ropa Barney's antes de hacer una parada en el estudio de tatuajes Tattoo Manía, situado al lado del restaurante, donde Sofia se habría realizado su primer grabado con tinta.
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El fin de semana, la pareja puso rumbo a Los Cabos, en México, para disfrutar de una romántica escapada, en la que fueron fotografiados en la playa haciendo gala del cariño que se profesan y demostrando así que su noviazgo parece haberse consolidado definitivamente.
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